Alineaciones:

SD Ibiza Islas Pitiusas: Edu Frías; Andrada(Juan Ramón, 80′), Bourdal, Pepe Bernal, Raúl Castro; Michel (Busi, 46′), Villar, Riquelme, Moreno (Marcos, 46′); Álex Sánchez (Manel Martínez, 69′), Gilbert (Jiménez, 85′).

Girona FC «B»: Sergi Puig; Ferrán Ruiz, Biel Farrés, Miranda (Aguilera, 80′), Mario González; Pol Arnau, Javi Sarasa, Raúl Martínez (Garrido, 59′), Nil Calderó (Govea, 84′); Arango (Arenzana, 80′), Katsushima (Harmony, 59′).

Gol: 1-0 Marcos(48′), penalti.

Árbitro: Alejandro Martínez Ibañez asistido en bandas por Alvaro Martínez Ibañez y Manuel José Muñoz Mendiola.

Tarjetas: Amarillas  a los locales Bourdal(6′), Gilbert(75′) y Manel Martínez(90′) y para los visitantes Calderó(17′), Farrés(45′), Sarasa(47′), Antonio Teixiso(53′)(2º E) y Pol Arnau(90′).

Campo: Can Misses.

Comentario:

La SD Ibiza consiguió este domingo su tercera victoria consecutiva tras imponerse por la mínima (1-0) al Girona B, en un encuentro disputado en el campo de Sant Rafel. Este triunfo, que confirma la notable mejoría del conjunto ibicenco, le permite escalar posiciones y abandonar provisionalmente la zona de descenso.

El primer tiempo se caracterizó por un fútbol impreciso y de pocas oportunidades claras. La SD Ibiza intentó llevar la iniciativa, con aproximaciones tempranas de Antonio Moreno y Álex Sánchez. Sin embargo, el filial gerundense se mostró bien plantado, buscando explotar los errores en la salida de balón local. La monotonía se impuso, cerrándose la primera mitad con un marcador inamovible y sensaciones de mayor comodidad para el visitante.

El partido cambió radicalmente tras el paso por vestuarios con la doble sustitución introducida por el técnico Casañ, dando entrada a Marquitos y Busi. La modificación surtió efecto inmediato. Apenas iniciado el segundo acto, una acción a balón parado resultó en un penalti sobre Jaume Villar. Marquitos asumió la responsabilidad y convirtió la pena máxima en el minuto 48 (1-0).

El gol espoleó al Ibiza, que pudo doblar su ventaja poco después en un mano a mano de Gilbert. El Girona B, por su parte, reaccionó y generó varias ocasiones de peligro en el tramo final, obligando a intervenir con solvencia a Edu Frías. Pese a un sufrimiento añadido en el descuento, el bloque de Casañ supo gestionar la ventaja, demostrando una solidez defensiva que certifica la eficacia de Sant Rafel como su nuevo fortín.

 

Redacción