Alineaciones:

Inter Ibiza: Isidro Miguel JareÑo, Jorge Mena, Ruben Ramos, Adrian Cardona, Antonio JesÚs RodrÍguez, Alexis Lescano, Mauro Sanchez, Leandro Gaston Vera, Juan Luis Ribas, Pavlos Charidemou y Alberto Martinez.

Sustituciones: Felix Eckert por (min.46), Juan Villar por Pavlos Charidemou (min.46), Toni Riera por (min.62), Facundo Nahuel por (min.69) y Roberto Javier por Adrian Cardona (min.83)

Collerense: Raul Brusi, Victor Gonzalez, Daniel Gomez, Marco Jaume, Alvaro Jimenez, Mauricio Alejandro, Gael Pau, Alejandro Martinez, Marti Huguet, Marc Obrador y Adrian Gomez.

Sustituciones: Raul Coll por Victor Gonzalez (min.66), Juan Francisco por Marti Huguet (min.70), Pedro Javier por Mauricio Alejandro (min.78) y JerÓnimo Gabriel por Gael Pau (min.78)

Goles: 1-0 Antonio JesÚs (min 54), 2-0 Felix Eckert (min 73), 3-0 Felix Eckert (min 77) y 3-1 Alvaro Jimenez (min 86)

Árbitro: Alejandro Martinez Beltran. asistido por Francisco Maza Correa y Antonio Luna Do Carmo.

Tarjetas: Jorge Mena (amarilla, min 32), Juan Luis (amarilla, min 45), Adrian Cardona (amarilla, min 48), Jorge Mena (amarilla, min 66) y Roberto Javier (amarilla, min 85) para el Inter Ibiza. Mauricio Alejandro (amarilla, min 45) para el Collerense.

Comentario:

El duelo comenzó con el aroma de la reivindicación. Desde el pitido inicial, el conjunto de Carlos Fourcade salió con las revoluciones altas, decidido a borrar cuanto antes el mal sabor de la derrota anterior. Con una presión asfixiante en campo rival, el Inter llevó el peso del encuentro desde el arranque. El premio, sin embargo, se hizo esperar hasta el segundo tiempo.

Fue precisamente Antonio, incansable y letal, quien rompió la igualdad en el minuto 54 con un tanto que desató la euforia en las gradas de Can Cantó. El gol fue más que un golpe sobre la mesa: fue la chispa que encendió al Inter. Pero cuando el partido parecía encarrilado, llegó el giro de guion. En el 66, Jorge Mena vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con uno menos. La amenaza del colapso asomaba.

Lejos de venirse abajo, el Inter sacó pecho. Y ahí emergió la figura de Félix, que se vistió de héroe con una irrupción fulgurante. En apenas cuatro minutos, el jugador firmó un doblete demoledor —minutos 73 y 77— que sentenció el choque y confirmó que el equipo no estaba dispuesto a regalar nada, ni siquiera en inferioridad numérica. Su olfato, su intuición y su determinación convirtieron la adversidad en impulso.

El Collerense, que hasta entonces había chocado con una defensa sólida y un mediocampo férreo, maquilló el resultado en el 86 por medio de Álvaro, pero para entonces el relato ya estaba escrito. El Inter se había ganado la ovación de su público a base de coraje y eficacia.

Redacción