El Palma saca su billete para la Copa de España tras vencer al Peñíscola ‘in extremis’ (2-1)

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©LEONARDO COMPARINI 1100

Alineaciones:

– Palma Futsal: Nico Sarmiento, Lolo, Joao, Bruno Taffy y Diego Quintela. También jugaron Hamza, Catela, Joselito, Tomaz, Diego Nunes y Mati Rosa.

– Peñíscola RehabMédic: Molina, Dani Chino, Xavi Cols, Raúl Gómez y Claudino. También jugaron Isi, Iván Rumbo, Hugo Bernárdez, Gava, Rubén Orzáez y Juan Emilio.

– Goles: 1-0 Diego Quintela (min. 4); 1-1 Isi (min. 38); 2-1 Mati Rosa (min. 40).

– Árbitros: Centeno Bono y García Donas. Mostraron tarjeta amarilla al local Taffy y a los visitantes Iván Rumbo, Rubén Orzáez y Dani Chino.

– Pabellón: Palau Municipal d’Esports de Son Moix. 1.000 aficionados. Partido correspondiente a la duodécima jornada de la Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Sala.

Comentario:

El conjunto mallorquín se aferró a la épica para mantener intacto el fortín de Son Moix con un nuevo triunfo como local ante el Peñíscola RehabMédic con un tanto de Mati Rosa a siete segundos del final (2-1) y certifica de forma matemática su presencia en la Copa de España de Valencia. Además, los hombres de Antonio Vadillo mantienen el liderato de la categoría una jornada más.

El Palma Futsal saltaba a la cancha con la clara intención de aferrarse en el liderato, y para ello era vital mantener su fortín totalmente inexpugnable. Fruto de ello el equipo de Vadillo encontraría el premio del gol muy temprano. Diego Quintela aprovechaba un buen saque de esquina de Lolo para asentar la primera puñalada a un rival que se veía superado en los primeros compases por la escuadra insular. Tras el gol el Palma aumentaba su dominio y pudo aumentar distancias con varias ocasiones entra las que destacan un mano a mano de Lolo o un buen disparo de Joselito que obligó a emplearse al máximo al meta rival, Molina. La superioridad era tan notoria que el técnico visitante, Juan Luis Alonso, se veía obligado a pedir tiempo muerto para cambiar la dinámica del partido. Y lo logró, en cierta manera, porque en la reanudación logró frenar la embestida local aunque apenas pusieron a prueba a Nico Sarmiento que salvó con nota las pocas ocasiones valencianas.

Los mallorquines llegaban menos a la portería de Molina pero cuando lo hacían lo hacían con mayor peligro que en los primeros compases de juego. Así, Quintela, Taffy y Lolo dispusieron, cada uno de ellos, de uno ocasión peligrosísima pero la actuación estelar del portero rival mantenía al Peñíscola con vida en el partido. Entre tanta ocasión local llegaría la mejor de los visitantes. El palo evitaba el tanto de Rubén Orzáez y metía el miedo en el cuerpo de un Palma Futsal que merecía una renta mayor pero que no afinaba en el disparo final. A pesar del dominio mallorquín la primera parte moría con el solitario tanto de Quintela en el marcador.

En la segunda parte tocó apretar los dientes, saber sufrir y arremangarse en tareas defensivas porque el Peñíscola regresó a la cancha dispuesto a dar la vuelta a la situación y con un par de marchas más que en la primera mitad. Con un ritmo frenético, la escuadra de Juan Luis Alonso merodeaba el área de Nico Sarmiento pero la defensa verde y el portero argentino conseguían neutralizar todas las intentonas visitantes. Incluso, el Palma necesitó la ayuda del palo en una buena acción de Juan Emilio y más tarde en un disparo de Raúl Gómez. Tardó siete minutos en recuperar su presencia sobre el parqué y competir el balón a un conjunto castellonense muy intenso. Desde ese momento se entraba en un momento de juego con alternativas y ocasiones en ambos lados de la cancha. Sin embargo, los isleños seguían sufriendo sobre la cancha.

Pasaban los minutos sin ahuyentar la sensación de peligro constante sobre la portería balear. En cualquier paso iban pasando los minutos y los locales conseguían mantener su portería a cero mientras los hombres de Vadillo también buscaban su oportunidad de encarrilar el partido con el segundo tanto que significaría un duro golpe psicológico para la escuadra de la provincia de Castellón. Las espadas estaban por todo lo alto y la emoción rebosaba en el Palau de Son Moix con dos equipos atrevidos en busca de sacar algo positivo. Para aumentar la tensión, Peñíscola decidía poner portero-jugador. Y sacaría rédito de la situación muy rápido porque en la primera acción con ataque de cinco Isi ponía el empate en el marcador.

La respuesta de Vadillo era inmediata y decidía poner también portero-jugador para afrontar el último minuto y medio de juego. Los verde pistacho dispusieron de varias ocasiones para adelantarse en el marcador pero el partido iba a reservar un final apoteósico y con un protagonista claro, Mati Rosa, que remataba el balón con la cabeza al fondo de la red para desatar la locura en Son Moix con el gol de la victoria.

El Palma Futsal mantiene el liderato y saca su billete para la Copa de España pero no se relaja porque todavía quedan muchos objetivos por delante. Para ello, los baleares visitarán el sábado la complicada cancha del Jaén Paraíso Interior para tratar de mantenerse en lo más alto de la tabla.

Palma Futsal

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