El campeonato no ha hecho más que empezar. Solo cuatro jornadas disputadas, pero los nervios y la ansiedad ya se han instalado en Son Malferit.

El Atlétic Baleares juvenil sigue sin estrenar su casillero de victorias y puntos, el único equipo de la categoría, exceptuando también al Manacor de Pep Sansó, por cierto próximo rival de los palmesanos este sábado.

El proyecto blanquiazul diseñado para mantener sin agobios la categoría no está cumpliendo las expectativas de la propiedad, trazadas en pretemporada.

El alemán Ingo Volckmann ha hecho saber a su circulo más cercano su preocupación por el devenir del equipo.

Una plantilla formada a golpe de talonario,  «entre algodones“, cuidada al máximo que viaja con las máximas comodidades, como un auténtico club profesional con todos los gastos que ello con lleva, manutención, habitage, billetes de avión, compensación económica, etc, y con hasta siete futbolistas foráneos, cinco de la península, uno de Ibiza, y otro de Menorca. En el punto de mira el técnico Silvestre del Rio que se hizo cargo del equipo la pasada campaña avanzada ya la segunda vuelta en sustitución de Javi Herreros está siendo muy cuestionado. Pero sobre todo todas las voces discrepantes señalan principalmente al actual responsable del fútbol base Joan Bibiloni.

El mallorquín con plenos poderes de la propiedad desde el primer día ha confeccionado él personalmente la plantilla, y a él se le achaca el mal inicio de curso, y la mala programación del cuadro palmesano.

Por si fuera poco la entidad palmesana no ha podido inscribir finalmente al ex jugador del San Francisco Jaume Terrasa. El club mantiene un litigio con el Mallorca por los derechos del futbolista que se resolverán vía penal, en los próximos días, y al ceutí Lias el-Khatabi por problemas de ficha ya que sorprendentemente no tiene papeles y por ello no se le puede tramitar la correspondiente licencia.

En definitiva las aguas bajan revueltas por Son Malferit, cuando se presumía un curso tranquilo y sin agobios un mal resultado ante el Manacor encenderá sin lugar a dudas todas las alarmas.

Pedro Bonet para Fútbol Balear.