At Baleares 2-2 Hercules, desde otro Ángulo

At Baleares – Hércules foto Guiem Sanchez

Tras la disputa de otro encuentro si la obtención del botín pleno, son ya unos cuantos los que dan por finiquitada la temporada. ¡Nada de eso! ¿Saben ustedes la de vueltas que da la competición en segunda B? Quedan tantos puntos en disputa que todavía es impensable dar nada por resuelto.

Es verdad que el discurrir de las últimas jornadas apunta a un epílogo sin pena ni gloria, pero también lo es la igualdad persistente entre contendientes.

Otro gallo cantaría si un chaval con un programa informático no se hubiera dedicado a fichar morralla a precio de langosta…¡Espero que aprendan la lección para la próxima temporada!

La base del equipo es buena, y la actitud de la mayoría también. Pero unos cuantos lastran en exceso un buen promedio.

El de hoy no deja de ser otro encuentro de los que patean al corazón del aficionado. La entrega de los blanquiazules frente a un conjunto ramplón acabó en tablas porque, una vez más, sopló demasiado viento en contra: lesiones, infortunio y algunas decisiones arbitrales enviaron de nuevo el sentimiento blanquiazul a la montaña rusa. Parece increíble la capacidad de sufrimiento del balearico…Curtidos en mil batallas, y acostumbrados a la erupción y hecatombe sucesiva de ilusiones, los aficionados del Atlético Baleares merecen tocar el cielo, al menos una vez en la vida.

En un fin de semana protagonizado por la Historia del máximo rival, la moneda cayó de cara para unos -la de Felipe VI- y de cruz para otros -la de la Cruz Roja-. ¿Saben qué? No lo cambio.

Así, con la confianza puesta en la utilización de criterio y calma para finalizar la temporada y preparar la siguiente por parte de la directiva -sin dar nada por concluido aún-; con la creencia puesta en la corrección de errores y la contratación de profesionales adecuados, y con la absoluta convicción en la resistencia de la afición, me predispongo a visionar la última película de Daniel Calparsoro en riguroso estreno: “Cien años de perdón”, porque todos tenemos un cadáver en el armario…dice el anuncio. Feliz semana.

Daniel Riera para Fútbol Balear.

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