Álvaro Bajo (Redacción Viva Fútbol)

De forma imprevisible y dejando a gran parte de la afición malaguista desconcertada Bernd Schuster ha relegado a Sergi Darder a un segundo plano apostando por el doble pivote Tissone – Camacho en partidos trascendentales como el de Elche (donde la cosa acabó saliendo bien) y la pasada semana frente a un rival directo, el Levante de Caparrós que sin jugar prácticamente a nada, se llevó la victoria por 1-0.

El mediocentro de Artá (Mallorca) ha sido un pilar clave en el juego del equipo durante el primer tercio de la temporada lo que le ha servido para ganarse una merecida renovación hasta 2017. Aunque los resultados no han acompañado del todo al conjunto blanquiazul, Sergi Darder ha estado más que notable y varios clubes le siguen de cerca, por lo que el Málaga decidió aumentar su cláusula de rescisión hasta los 40 millones de euros adelantándose a una posible venta que pueda dejar un buen saco de millones en las maltrechas arcas de La Rosaleda.

Sus dos ausencias en Liga sorprenden mucho viendo el nivel de la actual plantilla malaguista. Con tan solo 20 años, Sergi Darder es internacional Sub’21 y ha demostrado tener la calidad suficiente para dirigir el juego del Málaga C.F. en partidos importantes. Es un jugador joven, con una gran visión de juego y capaz de romper las líneas defensivas con un último pase. Además, su proyección le augura un futuro prometedor.

Quizás Schuster esté tocando la tecla que no debe en su camino por encontrar un 11 de garantías para afrontar la segunda vuelta del campeonato. La afición quiere buenos resultados pero también buen fútbol y Sergi Darder junto a Francisco Portillo son de los pocos que puede levantar al público de La Rosaleda.

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