El Real Oviedo se enfrenta a un futuro plagado de dudas

El Real Oviedo se enfrenta a un futuro plagado de dudas

Todos guardamos con cariño aquellos primeros partidos en la tele, los primeros jugadores que vimos dar patadas a un balón, ese balón que se convertiría en una de nuestras grandes aficiones. Estaban los grandes, como en mi caso Ronaldo con sus goles y su potencia sobrehumana, Redondo con su elegancia o Laudrup con sus pases, pero también estaban los no tan conocidos pero que sin embargo guardamos en un rincón de nuestra memoria como las gestas del Compostela en primera o del Numancia en Copa. Uno de los equipos asiduos en primera división en aquellos años era el Real Oviedo, cuyo enfrentamiento con el Sporting de Gijón era uno de los que más solera tenía en la liga española.

Lacatus, Bango, Berto, Mora, Carlos Muñoz, Oli, Armando, Jankovic, Jerkan, Sietes, Cristóbal… Nombres reconocibles, la mayoría de ellos internacionales, que seguro muchos de vosotros recordáis y que formaron parte importante de aquel Oviedo de los años noventa. Recuerdo especialmente el Oviedo de Antic ya que el de Irureta, que jugó la UEFA cuando esto significaba algo realmente importante, me pilló demasiado joven. Con un centro del campo formado por Jokanovic y Prosinecki, que mostró su mejor versión en la liga como oviedista, jugaba un fútbol muy atractivo. Más tarde llegarían los Dely Valdés, Paulo Bento, el tristemente fallecido Dubovsky u Onopko, baluarte de la última etapa en primera.

Hace unos años, tras el descenso del Atlético a segunda división hicieron famoso aquello de “Un añito en el infierno”, pero lo cierto es que si el infierno es la categoría de plata se hace difícil describir lo que podría ser la segunda división b, mientras que la tercera seria ya un abismo cuyo fondo rodeado de tinieblas difícilmente se adivina. Entre el pozo de la segunda b y el abismo de la tercera se ha encontrado estos últimos años el Real Oviedo, hoy en día en el grupo segundo de la categoría de bronce y protagonista de una mala campaña en la que se encuentra a tan sólo un punto de la zona de descenso. La precaria situación económica del Oviedo posiblemente no admitiría un nuevo descenso a tercera, con lo que el riesgo de desaparición planea sobre el cielo del Carlos Tartiere.

El club, 16º en la tabla histórica de la liga merced a sus 38 temporadas en primera en la que ocupó el tercer puesto final en tres ocasiones, es motivo de preocupación para su extensa masa social que no quiere ver cómo su equipo se hunde ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos. Señalan a Alberto González, máximo accionista, y a su Consejo por una nefasta gestión al mando del club y al ayuntamiento, segundo poseedor de acciones, de no mostrar el apoyo suficiente y mirar hacia otro lado ante la falta de transparencia en las cuentas. Afirma Ángel Martín Vaca, máximo responsable económico del club, que de no ascender o no obtener fuentes de ingresos podrían no hacer frente a las nóminas de los futbolistas y empleados del club.

El aficionado oviedista reclama un mayor cuidado de las instalaciones de El Requexón, actualmente en un estado precario, y pregunta por los 600.000 euros anuales destinados a su mantenimiento. Instalaciones que habitualmente vieron cómo se formaban jugadores para el primer equipo: Luis Manuel, Manel, el central César, el guardameta Esteban, Jaime, Amieva, Iván Ania, Armando, etc., algo que ya no sucede en los últimos años.

Difícil solución tiene un equipo de fútbol cuando de lo único que no se habla es de fútbol. Una directiva que no ha realizado una buena gestión y una afición que no quiere ver cómo se hunde su equipo. Un enfrentamiento donde los futbolistas, que son los que saltan al campo, difícilmente tienen algo que ganar y ven cómo el club se ve envuelto en guerras donde la batalla en el terreno de juego cobra escasa importancia. Apoyar al futbolista se antoja como una de las claves para salir de tan complicada situación.

La afición quiere hacerse escuchar y hacer un llamamiento al oviedismo, por lo que habrá una manifestación el domingo, en la puerta cero del Carlos Tartiere, una hora antes del encuentro que enfrentará al Real Oviedo con la Real Sociedad B. Desde aquí le deseamos la mejor de las suertes al club, cuya historia y afición merecen una solución a estos problemas.

Notasdefutbol.com

Más noticias que te pueden interesar

Comenta esta noticia

Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.