Marcó el primer gol del Real Mallorca en Primera División, pero no fue consciente de que había hecho historia hasta mucho tiempo después. El próximo sábado se cumplen cincuenta años de aquel tanto que Joan Forteza cabeceó a la red aprovechando un centro de Julià Mir desde la banda izquierda. «No voy a hacer nada especial porque yo creo que este año ya se han hecho muchas celebraciones del cincuenta aniversario del ascenso. A lo mejor entre nosotros [los veteranos] nos juntaremos el sábado y haremos algo», explica Forteza.

Mucho se ha hablado de aquel gol con posterioridad, pero en aquel momento no le prestó importancia ni su protagonista. No hubo una felicitación especial del entrenador de aquel Mallorca, Juan Carlos Lorenzo. Tan solo la euforia en un Lluís Sitjar que aquel 18 de septiembre de 1960 estaba repleto para presenciar el primer partido de la entidad balear en Primera División. «Era la segunda jornada de Liga e íbamos perdiendo contra el Racing de Santander. En aquel momento solo pensé que significaba el empate. Al final ganamos el partido y sumamos los dos primeros puntos [en aquella época las victorias contabilizaban dos puntos] porque en la primera jornada habíamos perdido contra el Betis», relata el pollencí, que preside la Asociación de Veteranos del Mallorca.

«Es ahora cuando comprendo la importancia de aquel ascenso y lo que significó aquel gol para la sociedad mallorquina. Fue extraordinario, porque además lo fabricamos entre dos futbolistas mallorquines. Entonces hubo mucho alboroto en el Lluís Sitjar, que siempre se llenaba, pero las crónicas y las radios lo pasaron por alto. El fútbol no tenía tanta repercusión como ahora», añade Forteza.

Al finalizar el partido, el ex futbolista se reunió con sus compañeros de equipo en un local social del Mallorca ubicado en la Plaza Joan Carles I, donde ahora se levantan unos grandes almacenes de textil. «Nos tomábamos una cerveza y nos enterábamos de los resultados de los otros partidos. Recuerdo que había un hombre llamado Vázquez que tenía una caligrafía muy bonita e iba apuntando los resultados en una pizarra», evoca Forteza.

La efemérides de aquella histórica diana coincide con un momento de sequía goleadora para el Mallorca, que no ha visto puerta en los dos primeros partidos de Liga. «Hay que dar un margen de confianza al equipo. No hay que preocuparse, aunque no creo que se pueda repetir lo del año pasado. Tengo mucha confianza en los dos entrenadores que hay [Laudrup y Nadal, veo una buena predisposición y seguro que con ellos llegaremos a cumplir quince años en Primera», analiza el pollencí.

Asimismo, reconoció que le hace especial ilusión el hecho de que el nuevo proyecto haya incorporado a tantos jóvenes de la casa. «Estoy muy contento porque antes cuando llegaban a juveniles o al filial no sabían si podrían dar el salto. Ahora sí. Me alegro, porque tengo un nieto de ocho años que está en el Mallorca y su ilusión es jugar en el equipo de su abuelo», subraya el presidente de los veteranos.

Desde aquel 18 de septiembre de 1960 el conjunto bermellón ha sumado 1.057 goles en Primera –el número 1.000 fue obra de Borja Valero el 13 de septiembre de 2009–?y el último lo marcó Mario Suárez el pasado 15 de mayo en el encuentro ante el Espanyol que cerró la pasada temporada. De lo que casi nadie se acuerda es de quién anotó el segundo tanto del Mallorca en Primera: «Un andaluz que se llamaba Loren».

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