A los árbitros españoles les pesa el ‘pito’

Pérez Burrull
Pérez Burrull

Los colegiados nacionales han demostrado no estar en buena forma física. Seis árbitros de Primera División no han superado las pruebas físicas realizadas por el Comité Técnico de Árbitros en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. José Luis Paradas Romero, Bernardino González Vázquez, Carlos Megía Dávila, Javier Turienzo Álvarez, Arturo Daudén Ibáñez y Alfonso Pérez Burrull han sido los trencillas incapaces de superar los tests de aptitud para el arbitraje.

Superar estas pruebas es una condición imprescindible para poder arbitrar, por lo que los seis no podrán volver a dirigir un partido hasta que cumplan este requisito. De ellos, tan sólo Megía Dávila no pudo superar los test como consecuencia de una lesión. El resto, no consiguió cumplir los tiempos mínimos en la distintas series, tanto de velocidad como de resistencia.

Sin duda, el caso más destacado es el de Pérez Burrull, árbitro internacional español que ha sido incapaz de superar los mínimos establecidos por el Comité Técnico: de igual manera, es reseñable el nuevo fracaso físico de Daudén Ibáñez, que en menos de tres meses ha suspendido en dos ocasiones estas pruebas. El pasado 18 de noviembre, el trencilla del colegio aragonés no superaba los test físicos.

Básicamente, los árbitros se ven sometidos a dos pruebas físicas: 6 series de 40 metros y 10 vueltas a una pista de atletismo (400 metros), con intervalos de 150 metros de carrera y 50 de recuperación. La primera de ellas trata de medir la velocidad media en carreras rápidas y repetidas, mientras que el segundo tets se encarga de cuantificar el rendimiento aeróbico en carreras a intervalo.

En las series de velocidad, un árbitro nacional debe de recorrer cada serie de 40 metros -hay seis en total- en un tiempo de 6,4 segundos, mientras que un árbitro FIFA debe de hacerlo en 6,2 segundos. Entre serie y serie, cada colegiado posee 90 segundos para retornar a la posición de salida y para recuperarse del esfuerzo. No completar por tiempos una serie -a excepción de que existía una caída de por medio, caso en el que se tendrá sólo una oportunidad más- es una falta eliminatoria.

En cuanto a la prueba de resistencia, los árbitros nacionales deben realizar 150 metros de carrera en menos de 30 segundos (los FIFA también deben hacerlo en 30 segundos), para llegar a una zona de descanso de 50 metros, que deben superar caminando en menos de 45 segundos (los FIFA, en 35), para reanudar de nuevo la marcha y llegar a una nueva zona de descanso. Así completan una vuelta, del total de 10 que deben realizar. Si una de las zonas no es completada en el tiempo estipulado, el árbitro queda avisado. Al segundo fallo, la prueba se dará por no superada.

Tanto Megía Dávila como Paradas Romero se encontraban designados para arbitrar este fin de semana. Los partidos que debían dirigir eran el Sevilla-Almería y el Numancia-Valencia, respectivamente, siendo sustituidos por Antonio Rubinos Pérez y Fernando Teixeira Vitienes en ambos casos. Hasta que no superen los test, no podrán volver a los terrenos de juego.

Un total de 23 colegiados componen el estamento arbitral de la Primera División española. Teniendo en cuenta que seis de ellos no han pasado las pruebas físicas, se deduce que un 26 por ciento han sido incapaces de cumplir los requisitos del comité arbitral, un porcentaje demasiado alto para hablar del fútbol profesional de la mejor liga del mundo.

FUENTE EL CONFIDENCIAL

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